Un hombre...se está muriendo entre mis brazos

Un hombre se está muriendo entre mis brazos...

Dice que cerró todas las ventanas /
que acomodó sus poesías sobre un piano
y espera por primera vez alcanzar el cielo.

Un hombre se está muriendo entre mis brazos...

En su cara mediterránea todavía se reflejan
las luces que lo resplandecieron cada noche /
Detrás de sus pestañas un duende
cuenta historias de sus mañanas tristes.
Hay en sus manos puentes que ya no atraviesan
océanos ni costas ni carreteras sórdidas.
Recostado sobre su inspiración de otras horas /
intenta algo sentimental
para dejarle a alguien esa canción
que no compuso nunca.
Tal vez sea tarde / tal vez ya entregó
todas sus preguntas / sus audacias /
sus interrogaciones /
esos columpios que inventaba
para atrapar fantasmas.

Un hombre / ahora/ se esta muriendo /
Irremediablemente / entre mis brazos...

Se acurruca cansado sobre el eterno niño
que vivió en su corazón.
El barrilete de su alma esparcirá
la ternura / la humanidad /
la profunda ambigüedad
con la que enfatizó esta existencia...
La incógnita de ser o no ser un impostor /
de si alcanzó o no a la esperanza /
si se tiño de violeta en los amaneceres
junto a un amante oportunista
o fue solamente celeste al anochecer /
en soledad / añorando el gran amor.

Un hombre se está muriendo
junto a mi corazón y no lo sabe...

Sin embargo / a veces / abre sus ojos
profundos como espadas /
alarga su rosada lengua y besa los misterios.
Yo estoy allí y cerraré sus páginas /
nunca sabrá cuanto lo amé.
Alguien / después / lo describirá
como a una estrella/
como a un cascabel / o una primera piedra...
Dirán / sin importarles/ que pudo ser un clown.
Él dejará de respirar / despacio /
sobre mi pecho y todas sus miserias /
lo apretaré muy fuerte entre mis brazos
e inundará la eternidad con su recuerdo.





Azul